El autoconsumo eléctrico con energías renovables, como el caso del sol, es una oportunidad que tenemos las personas tanto para ahorrar energía, como para ahorrar dinero y emisiones de CO2. En este sentido los expertos señalan que con el autoconsumo se podría ahorrar entre un 30-40% en la factura eléctrica actual. Aunque los costes de instalación de una central fotovoltaica cada vez son más bajos, se calcula que puede ser amortizada en menos diez años. Por otra parte, se se podría computar un ahorro añadido de un 10% de energía, ya que las instalaciones fotovoltaicas situadas en el mismo lugar de consumo evitan la pérdida por transporte en las redes de distribución.
La mayoría de los kits de autoconsumo se componen de un panel solar fotovoltaico (o varios), un convertidor o inversor para ser conectado a un enchufe, los cables de conexión y algunas estructuras metálicas para situarlo con el correcto ángulo para que trabaje con la máxima eficiencia. Lo que no explican la mayoría de las propuestas comerciales de kits para autoconsumo eléctrico con energía solar es que la clave para escoger (mientras no haya una norma clara sobre el tema) el kit adecuado es saber el consumo permanente mínimo que tenemos en nuestro hogar. A medida que se incrementa la potencia del generador fotovoltaico del kit fotovoltaico, si no hemos considerado el consumo a compensar, puede que no sólo estemos regalando la energía sino que incluso el contador la SUME y nos la cobren. Hacemos un análisis de algunas de las ofertas que se comercializan.