¡Te chasqueas los dientes con solo pensarlo, pero valor, te damos algunos trucos para ponerte en duchas frías y obtener todos los beneficios! Ducharse con agua caliente es un lujo que difícilmente podríamos prescindir. ¡Sin embargo, acostumbrarse a duchas frías puede convertirse en un gesto de vitalidad! ¿Por qué las duchas frías hacen bien? ¡Intuitivamente, es fácil imaginar que el agua fría de la mañana da la pesca! Pero si la idea realmente te disgusta, aquí tienes algunas buenas razones para hacerlo.
Ser más saludable tomando duchas frías
Las duchas frías no solo tienen un beneficio rápido, como un latigazo que se desvanece cuando te pones la ropa. Los efectos se instalan en el tiempo, sobre todo si uno toma duchas frías regularmente. En primer lugar, el frío actúa favorablemente sobre la circulación de la sangre: los órganos están mejor irrigados y la sangre transporta más fácilmente todos los nutrientes necesarios para su buen funcionamiento.
Del mismo modo, y los deportistas se dan cuenta, el agua fría después de un esfuerzo permite disminuir los dolores musculares y favorece la recuperación. Según un estudio, una ducha fría provoca una afluencia eléctrica importante en el cerebro, susceptible de actuar como un potente antidepresivo natural. Según el mismo estudio, el agua fría estimula la producción de endorfinas, este neurotransmisor secretado por la glándula pituitaria para luchar contra el dolor y que difunde naturalmente esta agradable sensación de placer.
Resultado: menos fatiga y más buen humor. ¡Los beneficios del agua fría se conocen desde hace mucho tiempo! El agua fría preserva la salud, ya que refuerza la inmunidad. Por último, si hablamos de los beneficios de las duchas frías matutinas, no olvidemos los de la noche que nos ayudan a dormir mejor. De forma natural, el cuerpo desciende en temperatura cuando se duerme. Las duchas frías antes de acostarse facilitarán el sueño. Y es aún mejor tener una ducha de jardín para disfrutar de los beneficios del agua fría al aire libre antes de lanzarse a la piscina.
Efectos inesperados de la ducha fría
El agua fría hace bajar la temperatura del cuerpo, éste hará todo lo posible para calentarse. Usará las grasas marrones, esta «buena grasa» que produce calor para evitar la hipotermia. El metabolismo se acelera, resultando en un gasto calórico. El frío preserva la tonicidad de la piel, tensa los poros y las escamas del cabello. ¡Un verdadero tratamiento antiedad, en definitiva! Y luego, un último efecto que no se piensa a primera vista, pero que no es despreciable, ¡es el impacto positivo de las duchas frías en el planeta! De hecho, estarás de acuerdo en que es muy probable que pase menos tiempo en una ducha fría que bajo un chorro de agua caliente. ¡Será tanta energía consumida en menos!
¿Tienes miedo de empezar a tomar duchas frías por la mañana? ¿Y si vas poco a poco? Si realmente no estás acostumbrado, hay que empezar con aplicaciones localizadas de agua fresca. Por ejemplo, el chorro de agua fría sobre las piernas es una alegría cuando tienes las piernas pesadas. Al dejar que el agua fluya sobre los muslos, también se alivia la ansiedad. El baño de pies en agua fría también es tan bueno para el cuerpo como para liberar la mente. Puedes comenzar con una ducha tibia. Después de un par de intentos, sentirás que tu cuerpo se calienta agradablemente después de dos o tres pequeños minutos.