Pocas cosas son mejores que manejar un coche con los neumáticos nuevos. Cuando estos acaban de ser colocados, podemos conducir con suavidad, agarre y tranquilidad absoluta.
Sin embargo, la realidad es que el modo en el que se desgastan ocurre de forma tan gradual que podemos ser incapaces de percatarnos del cambio. Aunque apreciaremos la diferencia en cuanto los cambiemos, no necesariamente sabremos cómo hacerlo… a menos que estemos pendientes.
Aparte de las señales más obvias como son el sufrir un pinchazo –que en ocasiones podrá repararse y en otras requerirá de una sustitución– o haber excedido su kilometraje, hay otras cosas a las que debemos permanecer alerta
¿Cuándo debemos cambiar los neumáticos?
- Llegar al límite legal de desgaste. Este se mide con un indicador de profundidad y señala cúal es el grosor de la banda de rozadura. Si está a menos de la medida mínima indicada, no solo es peligroso, sino que también podría acarrearnos una multa.
- Deformación. Aparte de los más evidentes cortes, es posible que el neumático se deforme si impacta contra cualquier tipo de objeto. Por lo tanto, si han chocado con algo recientemente, es buena idea revisarlos.
- Desgaste inusual. En caso de que el desgaste sea desigual (entre el lado izquierdo y el derecho, o los neumáticos delanteros y traseros), no solamente debemos cambiarlos sino también alinear nuestro coche.
- Vibración en el volante. Aunque hay muchos posibles motivos, una de las razones por la cual podemos sentir que el volante vibra es porque los neumáticos se estén gastando de forma irregular.
Cuando se presentan estas señales, es importante reaccionar con rapidez y no dejarlo pasar. Varios talleres mecánicos de cambio de neumáticos en Cariñera pueden encargarse de revisar tus neumáticos y asegurarte si están en buen estado, evitándote así gastar dinero por tu cuenta y cambiarlos tú mismo si no era necesario.
