
Al llevar a cabo un eficiente control de aves urbanas en Mallorca se logra mitigar el efecto de distintas especies voladoras como las palomas, gaviotas, cotorras y otras diversidades de pájaros que se extienden de forma alarmante en esta importante urbe. Cualquiera de ellas es causante de daños materiales y ambientales a la ciudad, pero el mayor peligro es el riesgo de salud pública que genera el aumento desproporcionado de su presencia.
Al igual que otras plagas, las aves urbanas al apropiarse de los espacios públicos, contribuyen con el desarrollo de infecciones y enfermedades del tipo “zoonóticas”. Dichos padecimientos afectan directamente a los seres humanos, atacando su salud mediante la presencia de microorganismos patógenos, como los virus, hongos y bacterias.
En tal sentido, al hacer mención de cuáles son las aves que transmiten más enfermedades es necesario aclarar que todas las especies voladoras son portadores de dichos agentes patógenos, los cuales son transferidos mediante sus deposiciones, secreciones nasales, plumajes etc. Esos elementos suelen ser muy infecciosos y resistentes a condiciones ambientales extremas.

La Psitacosis
Pero uno de los efectos más perjudiciales es la acumulación de heces de aves que luego se convierte en el polvo fecal. Este residuo o desecho transmite la conocida psitacosis, que se contagia por la inhalación del material fecal en cuestión, ya seco y convertido en minúsculas partículas que pueden entrar al aparato respiratorio de cualquier persona.
Si las aves están contaminadas por esta enfermedad infecciosa, la misma puede ser transmitida a los humanos mediante la inhalación del polvo mencionado. Por ello, el control de las aves urbanas debe ir de la mano de un adecuado saneamiento de las infraestructuras donde suelen abundar estos residuos.
¿Es la paloma el ave urbana más peligrosa para la salud pública?
Ahora bien, por ser las palomas el tipo de ave que más pulula en cualquier metrópolis, se ha considerado como la especie en su categoría que transmite más enfermedades. Pero la verdad es que, no se trata del animal volador que más propaga trastornos de salud, sino que por ser la que más se adapta al medio urbano, por su resistencia y mayor posibilidad de reproducción, se considera la mayor emisora de patologías infecciosas al ser humano.
Si bien es cierto que, las palomas se han convertido en una plaga que requiere control en muchas ciudades, no es menos verdadero que existan otras clases de aves a los cuales se les debe mantener a raya ante su proliferación. Por ejemplo, la psitacosis es una enfermedad que transmiten también los loros, los periquitos, las cotorras y demás aves domésticas; así como las gaviotas, una especie que tiene como hábitat las ciudades costeras, archipiélagos o islas como Mallorca.