En casa estamos siempre colocando cada cosa en su lugar y es que usamos tantos objetos durante el día, que en un santiamén todo está patas para arriba. Comprar cajas de madera es una de esas soluciones prácticas que podemos incorporar a cualquier espacio, será más sencillo y rápido de ordenar.
En la sala de estar, aquella habitación en que la mayoría de las veces todos los miembros de la familia confluyen al mismo tiempo o en diferentes momentos, hay muchas formas de dar una excelente impresión de orden y amplitud de espacio, una de ellas es guardar la mayor cantidad de objetos posibles para que se aprecie menos saturado ese espacio.
Solemos usar mantas, libros, controles para el televisor o el equipo de sonido y hasta películas para colocar de vez en cuando, en vez de tener todo ello regado por allí, resulta conveniente tener varios compartimientos para mantener las cosas en un solo lugar e incluso queden fáciles de ubicar siempre que se necesiten.
Además las cajas de madera son elementos altamente decorativos y que combinan bien en cualquier espacio, habrá ocasiones en las que requieran un acabado prolijo y otros en los que deba ser más rústico, pero siempre habrá forma de adaptarlas al entorno para que armonicen y cumplan el objetivo de servir como almacenamiento.
Otro típico lugar en el que es sumamente útil tener un grupo de cajas, es el cuarto de los niños, es un secreto a voces que el desorden allí puede ser perenne y nada mejor que enseñarles el valor de la responsabilidad de cuidar y guardar todo lo que usen. Para ello deben disponer de todos los elementos, lo demás será crearles el hábito.
Y así diferentes ambientes pueden servirse de este tipo de soluciones para verse más organizados y cuidados en tiempo record, sin necesidad de trasladar demasiado lejos cada cosa, ni para guardarla ni para usarla cuando se necesite.
Además es sorprendente la cantidad de tipos y tamaños que hay en el mercado, esto te permite llevar a casa exactamente lo que necesitas y dar ese toque diferente a la habitación que desees.
