Para cualquier dueño de hotel o restaurante, la sola mención de un evento es una combinación variopinta de euforia y estrés a niveles inimaginables. Cuando estas oportunidades se presentan, deben ser aprovechadas, aumentando el prestigio del local; sin embargo, entre el exceso de preocupaciones, el servicio se vuelve una de las partes más complicadas y allí es que se aconseja llamar unos camareros extras.
La posibilidad de emplear nueva plantilla, aunque sea solo durante esa ocasión, no resulta plausible, ya que estos podrían no ser capaces de proveer la calidad requerida en la atención. Asimismo, resultarían excesivamente caros, exigiéndose mucha planificación previa para encontrar a los trabajadores idóneos.
Descubriendo otra salida
En circunstancias como estas, el problema es que los camareros resultan solamente una parte del plan. La decoración adaptada al ambiente y las necesidades del cliente, la cantidad de trabajo a realizar en la cocina para elaborar platos y bocadillos exquisitos que duren todo el acontecimiento y la logística de recepción de los invitados, constituyen aspectos que no pueden dejarse de lado ni descuidarse por un segundo.
Pudiera ocurrir que con tanto que considerar y preparar, se llegue al día de la celebración sin suficiente personal, especialmente en fechas festivas, donde las cosas se complican. Esto se traduce en lentitud al servir, colapso tras bastidores, descontento general y opiniones negativas que crean el efecto contrario al deseado en los presentes, quienes de haber sido tratados de la manera adecuada lograrían convertirse también en clientes.
No obstante, no es necesario rechazar estas ocasiones por incapacidad o por falta de tiempo para entrenar y formar a empleados temporales, si se puede contratar a una compañía de expertos. El soporte de otros camareros altamente calificados será entonces la solución al corto número de mozos propios y aun de aquellos inconvenientes adicionales que aparezcan, porque son personas con la formación y la disposición a colaborar en todas las áreas.
Así que teniendo una fecha marcada en el calendario con aprehensión, únicamente hay que investigar sobre una empresa especializada en ello, la cual prestará toda la ayuda que se requiera para sacar adelante el programa, engrandeciendo el nombre del negocio.
