Existen muchos dichos populares, que consisten en frases sencillas que transmiten un mensaje un tanto disfrazado, es decir, se valen de un juego de palabras, algunos con cierta rima, otros emplean metáforas, y también está el refran gracioso, que por su picardía es de los que más adeptos logra.
Basta escuchar una conversación entre familiares, amigos, vecinos hasta en el mismo trabajo, para notar como se escapan varios refranes, esto se da con regularidad en chácharas informales, pero eso no significa que están execrados de las comunicaciones formales, es así como incluso en discursos de personalidades públicas, se aprecian estos dichos para llegar a su público objetivo.
El uso de los refranes es muy común precisamente porque tienen la facilidad de introducirse en cualquier espacio, además los hay de todos los temas, siempre hay uno que otro que aplique a la situación o circunstancia que se esté tratando.
Pero como mencionamos desde el inicio, los que gozan de mayor popularidad son los que encierran un humor pícaro. A continuación compartimos algunos de ellos y una modesta explicación:
“A cada uno le huele bien el pedo de su culo”, generalmente las personas sienten que los pedos de los demás huelen peor que los propios, por lo cual, este refrán quiere representar que cada quien se juzga así mismo de forma benévola. Aplica muy bien a aquellos que siempre presumen de lo que hacen.
“A la hija tápale la rendija”, evidentemente es una frase con doble sentido, pero el mensaje que quiere transmitir es que a las hijas se les debe evitar caer en situaciones que no les conviene o que sus padres no desean que hagan.
“Amigo que no presta y cuchillo que no corta que se pierda poco importa”, cuando se tiene un amigo egoísta, que no te ayuda cuando necesitas dinero u otra cosa, no importa si nos abandona, después de todo poco convenía.