Imagínese que pasa la tarde en el jardín, sintiendo la brisa fresca, viendo a los niños jugar al sol y disfrutando de alguna bebida mientras conversa con la familia o lee un libro… y todo gracias a que hace un tiempo encontró en Internet precios de pérgolas bioclimáticas asequibles. Las que permiten estar en el exterior y no sufrir las incomodidades de exponerse completamente a los elementos externos.
Por si no estuviera familiarizado con este término, una pérgola es una estructura al aire libre, compuesta de columnas verticales o pilares; unidas por otras horizontales llamadas durmientes. Las mismas se ubican cada cierta cantidad de metros y soportan una serie de “cabios”, que en conjunto, forman un enrejado que solo está presente en el techo.
Usos de las pérgolas bioclimáticas
Al igual que otros conceptos sencillos, sus beneficios los limita únicamente la imaginación, ya que pueden usarse para:
- formar un pasillo que atraviese el patio;
- anexarse a algún edificio;
- proveer de sombra a un porche; o
- crear una especie de habitación sin paredes, que al dejarle crecer plantas ornamentales, incrementa su capacidad de protección y belleza.
Además, con el uso de la tecnología, es posible instalar con mucha facilidad versiones mecánicas, que a la orden de un botón o de sensores se cierren al detectar niveles incómodos de luz o lluvia, con una simple y silenciosa rotación de las lamas que la componen. Y ningún tornillo o cableado mal colocado que arruine la vista, porque se disimulan dentro del aparato mismo.
Así, se logra un interesante equilibrio entre naturaleza y urbanización, proveyendo de un espacio resguardado que no se impone sobre la vida vegetal alrededor. De hecho, los arreglos que lo inspiraron eran los llamados túneles verdes, formados por troncos de árboles jóvenes y flexibles, sujetos en las ramas y ocasionalmente cubiertos de listones o enredaderas.
Al final, si imaginamos que la armonía total de una bella construcción, como el hogar, es el texto o historia; y que el jardín es un párrafo o capítulo de ella; una hermosa pérgola sería la palabra que no puede faltar para completar armoniosamente el sistema.